La historia de los paraísos

Fuente Wikipedia. Flores y frutos del paraíso

Como ya lo mencioné, el nombre del Blog se debe a los paraísos, una especie de árboles muy difundido en la provincia de Misiones cuyo nombre científico es melia azedarach. Según Wikipedia es nativo del sudeste asiático, se difundió a mediados del siglo XIX como ornamental en Sudáfrica y América, donde se naturalizó con rapidez, convirtiéndose en una especie invasora que desplazó otras autóctonas.

Para hacer lugar a la construcción de la casa nos vimos forzados a quitar 2 árboles de paraíso. Hablando con mi vecino que tuvo que hacer lo mismo en su terreno, me comentó que luego mandaron a aserrar esa madera y que planeaban hacerse algunos muebles para su casa. Y bueno, yo pensé en hacer lo mismo con los míos, y en esa empresa me encuentro.

Es más complicado de lo que parece. En primer lugar, conseguir que alguien lo tire abajo. Alguien bueno con seguro resulta muy muy costoso. Algún corajudo sin seguro, resulta accesible. Así que optamos por la segunda opción, y rezamos para que no caiga sin querer sobre construcciones aledañas. Primero cortaron el más grande. El arquitecto dijo que debíamos cortar otro más, así que tuvimos que volver a llamarlo.

Los troncos con la obra de fondo

El paso numero 2, fue conseguir donde aserrar la madera. Un conocido de la familia fue a ver los troncos y dijo que sí podían funcionar. Así que contratamos una grua y un camión para que levante esos gigantescos y pesados troncos y lo lleven hasta el aserradero en cuestión. 

La grua en acción

Cuando llegamos al aserradero el dueño estaba de vacaciones y los empleados no quisieron recibirlo por temor a que sea madera robada, así que lo dejamos al costa del camino, sobre la ruta nacional 12. Una vez regresado el dueño procedieron a aserrar los 3 troncos de unos 3 metros de largo cada uno, que es el tamaño mínimo que aserran esas máquinas. 

No estaba el dueño del aserradero así que lo dejamos a la vera del camino.

Luego hablamos con un carpintero y nos interiorizamos del tema. Resulto ser que como mínimo debe estar un año secándose después de aserrado, debiendo primero haberse mojado bien con algunas lluvias. Así que el amable carpintero durante el fin de semana hará orden en su patio y nos guardará por el tiempo que precisemos hasta que sea factible realizar algún mueble.

El lunes deberíamos contratar algún flete para que acarre los troncos aserrados hasta el carpintero y después veremos que nos alcanza para hacer.